Reflejos (2008), espejito, espejito
Reflejos ofrece una historia más o menos bien llevada con elementos policíacos entremezclados con momentos de suspense y terror, buenas dosis de sangre y un final explosivo (literalmente).
Reflejos ofrece una historia más o menos bien llevada con elementos policíacos entremezclados con momentos de suspense y terror, buenas dosis de sangre y un final explosivo (literalmente).
Crónicas de Navidad es pura fantasía para toda la familia, correcta y disfrutable, no llega a ser tan empalagosa como otras propuestas festivas. Tenemos nostalgia, elfos, conflictos familiares, renos, persecuciones en coche, regalos llenos de emotividad y vuelos en trineo.
Matar a Santa es una película que mola mucho a pesar de no pretenderlo, o quizás precisamente por eso. Tiene un Papa Noel en quiebra, niños malos, niños buenos, militares, elfos y un asesino a sueldo.
Varias películas ambientadas en 2021 (o casi): enfermedades, apocalipsis, devastación… si alguna de estas acierta algo con su argumento, nos vamos a la mierda.
Tránsito (Stay) tiene un argumento que se va complicando de forma exponencial según avanza y que esconde una historia más simple que un botijo. Muy chula a nivel visual y narrativo, pero más vacía que un globo.
Los Payasos Asesinos del Espacio Exterior es un entretenido disparate de terror trash ochentero; un absurdo y estrafalario homenaje a las películas de monstruos y alienígenas de los años 50 y 60. Imprescindible para fans sin complejos.
Black Death (Garra Negra) es un drama medieval con brujas, que enfrenta dos sistemas de creencias en una lucha de ideologías en las que ninguna acaba saliendo bien parada.
Roto (The Broken) es un thriller psicológico de terror cocinado a fuego lento que no resulta apto si lo que buscas es algo de acción trepidante con chorretones de sangre salpicando la pantalla cada dos por tres. No es especialmente original ni novedosa a poco que uno haya visto algo de cine de todo tipo. Y, sin embargo, es muy recomendable.
Historias Lamentables es una comedia que nos propone reirnos de las desgracias de los demás para olvidarnos durante un rato de nuestros propios problemas.