«La tormenta de hielo» no es una película para buscar finales felices o resoluciones complacientes. Es un estudio frío y penetrante sobre la desconexión emocional, el deseo reprimido y la fragilidad de las estructuras familiares. Imprescindible para aquellos que buscan un cine inteligente, emotivo y provocador.
Policías corruptos es un thriller tranqui con Nicolas Cage y Elijah Wood haciendo un papelón fantástico. Muy recomendable, de verdad.
Miércoles de Ceniza debería haber cumplido con lo que dice su título y haber sido esparcida al viento después de haber ardido. Edward Burns prometía bastante y se ha ido diluyendo con cada nuevo proyecto.
Ven con papá es un viaje etílico al centro de la mente. Una mezcla de géneros que no suele funcionar, pero que aquí encajan a la perfección.
«El último cazador de brujas» es una peli de Espada y Brujería en el siglo XXI que resulta entretenida y poco más… la lástima es que podría haber sido un «poco más».
«The Faculty» es un gamberro y desenfadado homenaje a diversos clásicos del terror y la ciencia-ficción en tono adolescente.
Cuando salieron los primeros carteles y tráilers de El último cazador de brujas me dije: Bueno, tiene una pinta interesante, habrá que verla. Error.
Open Windows, de Nacho Vigalondo, es un estupendo thriller hitchcockiano, que utiliza los clásicos recursos del género con un añadido tecnológico molón.
Frodo después de cagarla en un concierto le coge un poco de tirria a las teclas y las alfombras rojas y se recluye unos 5 años. Sin decir cómo ni por qué, empieza la peli esos 5 años después poco antes de que comience el concierto, que pim pam pim pam, va y comienza…
Con El Hobbit: Un viaje inesperado, me lo pasé 400 veces mejor que con ESDLA: La comunidad del anillo. Aunque no sea necesario hacer una comparativa, porque estamos hablando de 2 películas diferentes.