Why don’t you play in hell? (2013), amor, cine y pasta de dientes
«Why don’t you play in hell?» es una evidencia más (cómo si hiciera falta) de que Sion Sono está como una puta regadera. Y nos encanta.
«Why don’t you play in hell?» es una evidencia más (cómo si hiciera falta) de que Sion Sono está como una puta regadera. Y nos encanta.
«El tiempo en sus manos» es una historia sobre la curiosidad del hombre por conocer su destino. La sátira social se quedó en el libro.
«La monja poseída» es la última película de terror de Hammer Films, y lejos de ser una despedida brillante, no es más que una muesca curiosa en su larga carrera.
«El ataque de los pájaros» es un horrible y cutre copia de «Los pájaros». Y ya. Hoy no doy para más.
«Aunque tú no lo sepas» es una gran película, la más bella historia de amor que has visto o verás nunca…
«Mary y la flor de la bruja» no empieza con el reconocible logo de Totoro, pero eso no la hace menos recomendable.
Frankenhooker es un clásico del cine de terror de los 90, manteniendo todo el ambiente ochentero. Una parodia cutre de Frankenstein con domingas y mucho humor.
«Outpost: Rise of the Spetsnaz» ofrece un mejor equilibrio entre cine bélico y de terror que las dos entregas precedentes.
El niño 44 es un revisionismo histórico que mezcla al carnicero de Rostov con el estalinismo. Demagógica, pueril, prescindible.