Sharknado 2: El Segundo (2014) – ha merecido la pena esperar
Sharknado 2. Lo que iba a ser un viaje tranquilo y familiar a la ciudad de Nueva York, se convierte en una nueva aventura para nuestro héroe.
Críticas
Pánico en el Concorde (2001) – arrancadme los ojos
Pánico en el Concorde sólo podría ser peor si alguno de los Baldwin asomara su careto por la película.
«Ultravioleta» – un corto de Paco Plaza
Una restauradora de cuadros tiene que pasar la noche entera trabajando para rescatar una pintura oculta. Esto es Ultravioleta, un corto de Paco Plaza.
Operación Cacahuete (2014) – un plan delicioso
Operación cacahuete es una sencilla película de animación, con muchos guiños a otras películas. Entretenida, pero sin grandes muestras de originalidad.
Caza humana (2013) – ni Legolas ni Oliver Queen
Travolta está encabronado porque DeNiro no lo mató, así que decide irse hasta los USA para hacerse colegas, bajarse juntos una botella de Jägermeister y malcantar a Johnny Cash.
«Tiburón Fantasma» (2013)… El temible gusyluz con dientes
Un tiburón blanco se pone fosforescente y se come a todo el que se acerca a un poco de agua…
La carrera de la muerte: El origen (2010) – pues mireusté, no está mal
La carrera de la muerte: El origen (2010) es la precuela de La carrera de la muerte (2008), y resultó ser una agradable sorpresa.
300: El origen de un imperio (2014) – polo San Martiño, persas e viño
Intentando vivir de las rentas que le dejó 300, apenas llega al retraso mental. Lenta, pausada, aburrida, combates que no llaman la atención, después de los visto en su predecesora y lo peor… una utilización del CGI para los chorretones de sangre que provocan más carcajadas que impacto.
Canibal (2013) – carne o pescado?
Esperaba algo más de thriller, algo más de gore, algo más de algo… porque es que en las casi 2 horas que dura la película, no pasa absolutamente nada, y para colmo, planos larguísimos, silencios más largos aún y en resumen, una historia mal llevada y muy mal terminada.
Los clones de Bruce Lee (1981) – Bruce Lee al cubo y un chino con tetas
Se llegó a convertir en un icono tal que trascendió más allá de las fronteras del celuloide, más allá de las artes marciales y se hizo parte viva de la cultura popular. Miles de artistas de todo el globo lo retrataban, lo representaban, lo tallaban, lo dibujaban… y otros lo imitaban.