Difícil situación se me plantea al sentarme frente al ordenador para escribir esta critica: una película que tras su visionado me dejó en estado de shock y preguntándome las razones que hacen que alguien ruede algo de este calibre . Una película tan mala y sin ningún tipo de sentido que es un insulto para el espectador, aunque también es cierto que el amigo Uwe no necesita razones para hacer una película y que le da totalmente igual lo que piensen de lo que rueda , el está por encima del bien y del mal.
Kelly Stables, Brad Johnson, Newell Alexander, Erik Denton, Slate Holmgren, Adam Johnson
SINOPSIS
Luego de que sus padres fueran asesinados durante un feroz ataque de Orcos, Kendrick fue criado por su hermano mayor, Darius. Cuando Darius se convirtió en un gran guerrero, protegió a Kendrick de todos los peligros. Ahora, un nuevo peligro surge, más mortal que la amenaza de los orcos y de hombres… Se habla de un dragón cuyos salvajes ataques aterrorizan a todos.
Esta película es el debut del director Stephen Shimek que, inexplicablemente, tiene prevista una secuela para este mismo año. En su favor, decir que ha debido contar con un presupuesto muy muy ajustado que se han debido gastar todo en dos o tres fotogramas en los que sale el dragón. En su contra, casi todo lo demás.
Nos encontramos en esta película con la adaptación del anime homónimo (el cual nunca he visto , por lo que no se lo fiel que es al original ). La historia nos sitúa en el año 2199 y comienza con una batalla en la que la flota humana es prácticamente destruida , solo una nave logra escapar con su tripulación a salvo y volver a la tierra , la tierra lleva años siendo bombardeada por una raza de extraterrestres con unas bombas de meteoritos que han hecho que la superficie del planeta aumente sus niveles de radio actividad haciéndola inhabitable y condenando a los humanos a vivir bajo tierra.
BloodRayne es una Dhampir, mujer medio humana medio vampíro, que trabaja como agente para la Sociedad Brimstone, sociedad secreta que persigue y destruye las amenazas sobrenaturales.
Antes de que se me adelante Gaius, voy a postear yo esta «joya» de película…
Vayamos entrando en materia… Otra vez, el amigo Uwe se mete a dirigir una película basada en un videojuego, en este caso el desafurtunado elegido ha sido Dungeon Siege, rebautizado aquí a «In the Name of the King: A Dungeon Siege Tale»
No todos los extras, desde luego… siempre habrá cosas interesantes, como algún pequeño documental sobre algo en concreto, concept art, scripts, cartelería adicional, y un breve etcétera. Sin embargo, lo que suele poblar el segundo DVD de las películas «edición de coleccionista» son las entrevistas con dirección y reparto de los making off. No tiene …
Sinopsis: David Norris (Matt Damon), un caristmático político destinado a triunfar, está a punto de ser elegido senador cuando conoce a una guapa bailarina de ballet llamada Elise Sellas (Emily Blunt), una mujer completamente distinta a todas las que ha conocido hasta ahora y que cambiará su vida. Poco a poco David se va enamorando de ella y descubre que unos extraños tratarán de separarlos y descubrirá que hay fuerzas sobrenaturales tras ello.
David no tarda en comprender que deberá luchar contra su propio destino mientras que los hombres del departamento de ajuste, entre los que se encuentran Thompson (Terence Stamp), el jefe del departamento, y Richardson (John Slattery), harán todo lo posible para que la pareja no comparta su vida. Finalmente David deberá escoger entre dejar a Elise y seguir el camino predestinado o arriesgarlo todo por la mujer que ama y desafiar a su destino.
La película está dirigida por George Nolfi (guionista de «El ultimatum de Bourne») sobre un guión escrito por él mismo, basado en una historia de Philip K. Dick («Equipo de ajuste» – 1954).
Y seguimos nuestro ciclo sobre el «peor director de cine después de Ed Wood», y lo hacemos a lo grande.
¡Qué interpretaciones!, ¡qué ritmo!, ¡qué tensión!… Ah! Que es el juego. Así sí.
De niño, Edward Carnby tuvo una prueba irrefutable de que existe un mundo más allá del nuestro. Ahora, veinte años después, Edward es un investigador de efectos paranormales. Ahora, el gran misterio del pasado de Edward está a punto de convertirse en el caso más peligroso al que se ha enfrentado jamás. Han desaparecido diecinueve personas, y comparten una sola cosa en común – todos han crecido en el mismo orfanato que Edward. Tratando de encontrar alguna respuesta, Edward descubre que se halló un antiguo artefacto de bastante energía de un remoto naufragio. En medio del creciente peligro, recurre a Aline Cedrac, una brillante antropóloga quien también es una antigua novia suya -y la única persona de la que realmente se fía. En un mundo de viejos demonios, civilizaciones perdidas, conspiraciones oscuras de gobierno, y de amenazas de muerte paranormales, Edward y Aline se alían para enfrentarse al enemigo supranatural diferente a todo lo que han visto hasta ahora un ser cuya propia existencia podría amenazar la humanidad entera.
Vaya por delante que todos hemos sufrido al loco de Uwe Boll en alguna ocasión, aún sin saberlo.
El prolífico autor, catalogado ya como el peor director de todos los tiempos después de Ed Wood, ha enriquecido su filmografía a base de adaptaciones de videojuegos como «House of the Dead», «Alone in the Dark», «Postal» (!) o «Far Cry», por citar los títulos más famosos (en el mundo de los videojuegos, porque en el de las películas…).
De todas formas, todo tiene su lado bueno: uno ha sufrido películas como «Alone in the Dark» [2005], eso es cierto, pero también ha pasado un rato mucho más entretenido con «sandeces» como «Postal» [2007]. No creo que un hombre como Uwe Boll se tome a sí mismo muy en serio, cuando se autoproduce y se deja 60 kilos en un bodrío para luego recaudar 12 (que ya es para una película de este tipo), así que tampoco vamos a hacerlo nosotros.
Como primera película para este enfermizo ciclo sobre el bueno de Uwe, me he quedado con «House of the Dead». Sí, el hombre ha dirigido 7 películas antes que esta, pero uno tiene un mínimo de estómago y también podéis llamarme cobarde si queréis.
Este fin de semana pude, por fin, ver la última película de los X-Men, o la primera, según se mire… o la «alternativa», más bien. Como resultado final, quedé bastante complacido por unas buenas interpretaciones, un uso correcto del CGI (efectos digitales) aunque a veces bastante «playstation» y una historia con inicio y final (abierto, por supuesto).