Jeepers Creepers 3 (2017) – arrancadme los ojos
Jeepers Creepers 3 no merece la pena. Es la más triste de la trilogía y probablemente suponga un punto y final a la saga. Una pena.
Shin Godzilla (2016) – un reboot bichoñesco
Shin Godzilla merece mucho la pena. Cine de bichoños como dios manda. Destrucción de maquetas a la orden del día y japos cagando el kilo.
Critters 4 (1992), el postre para el final
En «Critters 4» las voraces bolas de pelo viajan al espacio intentando evitar la extinción de su especie.
Critters 3 (1991), un bodrio sin más
«Critters 3» es menos de lo mismo, más aburrido y de peor calidad…
Critters 2 (1986), carne sin hueso
«Critters 2» es una secuela de manual: más de lo mismo, no necesariamente mejor, pero lo suficientemente entretenida para resultar memorable.
Critters (1986), cuidado que muerden
«Critters» es un clásico imprescindible del terror fantástico de los 80.
«Caimanes Mutantes» (2013) – caimanes vs Blue Tropic
Blue-Tropic: bebida no apta para caimanes yankees.
«Jurassic Shark» (2012) – El megalodón que se quedó raquítico
Espectacular bodrio. Hay películas mediocres, hay películas horribles, están algunas de Uwe Boll, y después tenemos esto…
«¡Tintorera!» (1977) – Livin’ la vida loca
Intento de aprovechar el tirón del «Tiburón» (1975) de Steven Spielberg, que en realidad se trata de un drama erótico con esporádicos ataques de escualos. Mezcla de un alargado anuncio turístico de Cancun (planos infinitos de hoteles de lujo, turistas desinhibidos, playas, diversión) y erotismo de saldo en la línea del cine de destape de la época (pechos al aire, traseros blancos y anémicos, y algún cimbrel esporádico), seguimos las andazas de dos chulos de playa en busca de extranjeras con ganas de carne latina en barra. Lo cierto es que los protagonistas matan a más tiburones que a la inversa, y los matan de verdad, algo que hoy día harían las delicias de cualquier sociedad protectora de animales.