Algo en común (2004), la melancolía de la Generación Y

«Algo en Común» no es una película perfecta, pero sí profundamente conmovedora. Su encanto reside en los pequeños detalles, en los silencios incómodos, en los diálogos honestos y en la búsqueda de sentido en medio del caos emocional. Sin ofrecer respuestas milagrosas ni recurrir a giros de guion sorprendentes, ofrece un espejo, a veces incómodo, de la ansiedad y la esperanza de la juventud, envuelto en una estética y una banda sonora que la han convertido en un clásico de culto.