Laura y su padre son contratados para restaurar una lejana casa de campo, cuyo dueño quiere poner a la venta. Deciden pasar la noche en la casa para empezar el trabajo al día siguiente; entonces Laura empieza a oír ruidos…

Hace un par de años tropecé por casualidad con Silent House, remake yanqui de la uruguaya La casa muda; como la peli me encantó, en algún momento tenía que caer la original. El momento ha llegado.

Realmente tengo poco que añadir a la reseña que hice en su momento del remake. Las dos películas son prácticamente la misma. Hay un par de cambios menores en los personajes pero todo lo demás está copiado casi punto por punto.

Así pues, tenemos un plano secuencia (real o muy bien montado) de unos 80 minutos, con la cámara siguiendo en todo momento a la protagonista, con lo cual vemos (y oímos) lo mismo que ella ve (o cree ver). Un cuento de miedo de casa embrujada que deriva paulatinamente hacia el terror sicológico. Geniales los juegos de luces y sombras, y especialmente destacabla el momento completamente a oscuras únicamente iluminado con el flash de la polaroid (¿no había una escena parecida al final de ·Rec?)

Como gran pega, la edición de sonido es un poco frustrante; ignoro si será intencional para darle mayor realismo, pero muchos de los pocos diálogos que hay apenas se entienden.