«June» (2015), el exorcismo de Casper van Dien

June - poster

TÍTULO ORIGINAL:
June

NACIONALIDAD:
Estados Unidos

AÑO:
2015

DURACIÓN:
90 min.

DIRECTOR:
L. Gustavo Cooper

GUIÓN:
Sharon Y. Cobb, L. Gustavo Cooper

MÚSICA:
Juliette Beavan, Sean Beavan

FOTOGRAFÍA:
Ryan Patrick Dean

REPARTO:
Kennedy Brice, Casper Van Dien, Victoria Pratt, Addy Miller, Eddie Jemison, Kelly Lind, Theodora Greece, Rachel Whitman Groves, Kevin Will

Sinopsis

Una pareja sin hijos adopta a una niña que tiene un amigo imaginario…

En realidad, más que exorcismo, en el título del post debería haber hecho referencia a «La profecía», quizás con unos toques de «Carrie». En definitiva, tenemos una película de terror light con una niña demoníaca y Casper van Dien, ¿qué más se puede pedir?

Para empezar, un poco de coherencia.

¿Terror, posesiones, conspiraciones?

June es una muy típica película de sustos con una niña poseída por un ente ¿demoníaco? que es una adaptada por una pareja que no sabe de sus peculiares características. La historia se mueve entre dos polos narrativos de una forma bastante confusa: por un lado va sobre los problemas de los amantes de Teruel (ella no es tonta, pero sí él) y su proceso de creación de un entorno familiar con una niña peculiar como poco; y, por otro lado, tenemos una conspiración de un grupo de gente (no llegan a secta) que no queda muy claro si saben muy bien qué buscan o si están pintado unas runas que encontraron en un libro, y sacrificando vírgenes porque así se lo dicen «las voces». Ambas líneas narrativas no funcionan nada bien juntas y ni siquiera se profundiza en ninguna, ni se les da un final, quedando ambas colgadas al terminar la función.

june 01

Además, el montaje parece haber sido hecho de forma aleatoria en algunas escenas. Desde el momento de la adopción hasta que enfilamos la recta final, tenemos momentos familiares, la parejita intentando que June se adapte a su nueva vida, el primer día de colegio, una acampada, la conspiración del culto siniestro, reuniones con el asistente social encargado de la adopción, etc. Se nos transmite la sensación de que ha pasado tiempo, como poco dos o tres semanas, pero los diálogos hacen referencia a que sólo ha sido algo más de un fin de semana. Después, hay alguna escena que da la impresión que no ha sido montada en el orden cronológico en el que se pensó en inicio.

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En la parte positiva, la película tiene buen ritmo, mantiene el interés y hace un buen uso de la banda sonora para ambientar. Es tranqui, no te mantiene en tensión constante, pero la historia avanza sin pausas y sin momentos de vacío. Elogios especiales para Kennedy Brice (June), que consigue transmitir un montón de sensaciones apenas con su mirada, ya que su papel tiene poco diálogo.

Resumiendo, podría ser mejor pero se deja ver. Para usar, tirar y olvidar.

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