No es hasta la hora, pasada, que empecé a entender de qué va la película. La narración no es sólo confusa, sino ineficiente, e incluso una mancha para los currículums de los actores. Tony Jaa, esa promesa que iba a resurgir el cine de artes marciales, ahora se dedica a rodar a cambio de comer, y es una pena, porque se mueve de una manera magistral. Frank Grillo nunca fue un primera línea, pero cuando le toca, como en Boss Level, lo clava. Nicolas Cage, en fin… es Nicolas Cage.
Jake Barnes, un maestro de Jiu Jitsu, se niega a luchar contra Brax, una criatura alienígena que pone en peligro el futuro de la humanidad. Herido y sufriendo de amnesia, Jake es capturado por un equipo militar que no sabe cómo luchar contra la criatura.
Si la película fuera menos irregular, supiera gestionar la tensión de forma correcta, tuviera coreografías más curradas, la narración no fuera tan lenta y confusa (insisto, de 90 minutos no es hasta pasado el 60 que empiezas a ver hacia dónde va), o si el malo tuviera algún tipo de carisma (y no fuera un autómata, o auto-mata), igual podría pasar como serie B medio entretenida, pero no.
Evítala si puedes, y si no, procura tener a mano un copazo, o dos. Ni siquiera es una película válida para ver con los colegas, o para poner de fondo durante la charla y echarse unas risas, no. Es una película que hace sufrir sin aportar ninguna clase de beneficio neuronal.
Os dejo el tráiler de Jiu Jitsu
Por decir algo positivo
El modo de presentar las escenas, estilo viñetas de cómic no es nada nuevo, pero no le queda mal. Creo que tengo esa misma plantilla en el Final Cut.