Alpha (2018), el cachorro y el lobo solitario
«Alpha» nos cuenta la entrañable historia de cómo el ser humano enseñó a un animal a ayudarle a cazar a otros animales.
Raiders of the lost shark (2015), penosa
Una reseña sin pies ni cabeza digna de un despropósito como «Raiders of the lost shark». Menos mal que apenas dura 60 minutos.
Open Water: Inmersión extrema (2016), plof
«Open Water: Inmersión extrema» es «El arrecife» se encuentra con «El proyecto de la bruja de Blair», con esos referentes ya deberías saber que no va a gustarte… o quizás sí ¬¬
Los Increíbles 2 (2018), sencillamente increíble, valga la rebundancia
«Los Increíbles 2» es de esas pocas películas que destroza el tópico de que nunca segundas partes fueron buenas.
Aguas sangrientas (2003), p-e-l-i-c-u-l-ó-n
«Aguas sangrientas» = Lou Diamond Phillips + Kristy Swanson + Coolio contra un tiburón es, contra todo pronóstico, un correcto peliculón noventero.
Megatiburón contra pulpo gigante (2009), malérrima
«Megatiburón contra pulpo gigante» es, evidentemente, un megabodrio.
La playa del terror (2004), basada en hechos reales
«La playa del terror» es una recreación casi documental del ataque de uno o más tiburones a las playas de Nueva Inglaterra en 1916.
El ataque del tiburón de tres cabezas (2015), horrorosa
«El ataque del tiburón de tres cabezas» viene a demostrar que el aumento cefálico del tiburón es inversamente proporcional al número de neuronas invertidas en la creación y desarrollo de la película.
El devorador del océano (1984), mitad tiburón, mitad muchas otras cosas…
En «El devorador del océano» una extraña y sanguinaria criatura se dedica a provocar el pánico alegremente entre las buenas gentes del Caribe.
A 47 metros (2017), angustia submarina
«A 47 metros» es una inmersiva película con tiburones que transcurre casi en su totalidad en el fondo marino.















