Este es el nuevo título de la segunda película del muchísimo mejor director que actor llamado Ben Affleck. Reconozco que este hombre nunca me ha gustado delante de las cámaras, no sé si las razones será su poco acierto a la hora de escoger papeles o su poca calidad interpretativa. La primera vez que vi a Ben Affleck fue en Mallrats (1995), y posteriormente lo vería en más títulos del interesante Kevin Smith como Persiguiendo a Amy (1997), y Dogma (1999).