Estamos a punto de terminar 2022 y empezar 2023, así que es un momento tan bueno como cualquier otro para hacer una selección completamente arbitraria y sin sentido de lo mejor y lo peor que he visto en la pasada década.
City of Ember (2008), un fracaso inmerecido
«City of Ember» ofrece una aventura emocionante y entretenida con una estética atractiva y una premisa intrigante. Vale la pena verla por su atmósfera única, pero te deja deseando que hubiera más profundidad y cohesión en su ejecución.