La Tierra es invadida por unos seres extraterrestres que se introducen en el cerebro de los humanos tomando control de sus cuerpos. Shinichi Izumi, que está durmiendo con unos auriculares puestos, impide el ataque de su parásito, que a cambio se apodera de su brazo derecho, estableciéndose entre ambos una relación simbiótica que los convierte en una entidad única y diferente.
Parasyte o Kiseijuu (que se traduce literalmente como bestias parasitarias) es un manga de ciencia ficción y horror que se publicó entre 1988 y 1995. En 2014-2015 fue adaptado en forma de una serie de animación de 24 episodios y, de forma paralela, como dos películas de imagen real. Hoy comentamos la primera de éstas.
Con un planteamiento de base que recuerda a La invasión de los ladrones de cuerpos (en casi cualquiera de sus versiones) con referencias visuales a La cosa de Carpenter, asistimos a cómo Shinichi va aceptando su nuevo estado y cómo va descubriendo las intenciones del resto de parásitos… intenciones alimenticias principalmente y poco agradables, en general. Aunque también hay quién quiere investigar su peculiar relación simbiótica y usarla como un posible cambio en los términos de convivencia con el «ganado humano».
Me imagino que la historia estará resumida respecto al original o a la versión ánime pero, con todo, tenemos unos 100 minutos bastante bien equilibrados con momentos de comedia, drama, acción y un poco de romance de instituto (sin llegar al empalago), aderezado todo con unas gotas de sangre y desmembramientos varios.
No pienso votar a un parásito. Sería una burla al proceso democrático.
La película termina con un Shinichi preparado para una segunda parte previsiblemente más llena de acción, al haber aceptado su papel como rival más capacitado para hacer frente a los invasores, que se han ido infiltrado en diferentes estamentos.
Trailer
El trailer es superspoileante y, creo que tiene escenas de la segunda parte: