Mutante metálico tiene un argumento súper elocuente… un satélite ruso cae a EEUU y los hermanos que lo encuentran descubren que emana una sustancia que confiere vida al metal… Cágate Spielberg!
Los hermanos, y protagonistas principales de Mutante Metálico, deciden vender los restos del satélite a un chatarrero que está construyendo un golem gigante, de metal (no es hasta más tarde cuando descubren lo de la sustancia que da vida al metal). Y ya tenemos todos los ingredientes para hacer una basura de 90 minutos.
La verdad, la única motivación que tenía Mutante Metálico era ver a Nicole de Boer, quien interpretó a Ezri Drax en la última temporada de Star Trek Espacio Profundo 9. No es que saliera mucho, pero era muy maja y agradable de ver. Y de todo el reparto de Mutante Metálico hay un alto porcentaje de probabilidades de que sea la única que tiene cualidades interpretativas.
En resumidas cuentas, esta película es un cago como un piano de grande, con malos actores (en líneas generales) y una historia ridícula, pero… sí, hay un pero… la historia es tan ridícula que tiene un punto de gracia que la hace soportable y, en algún momento en particular, hasta divertida.
Ojo, no la veas te mola disfrutar de una buena película, pero para pasar un rato de risas con algo en la tele que no requiera demasiada atención… es una buena candidata.
El tráiler
Por cierto… la peli la podéis encontrar como: Mutante Metálico, Metal Shifters, Shifters (a secas), Iron Invader, Metal Tansform, Space Transformers y Zelezny Golem… y si me pongo a buscar en serio seguro que salen más variantes, pero todas son la misma joya.