El Gran Vázquez, dirigida por Óscar Aibar (Atolladero, Platillos volantes) es una película biográfica que narra la vida de Manuel Vázquez, uno de los dibujantes de cómics más prolíficos e influyentes de la España del siglo XX (creador entre otros de tebeos como “La familia Cebolleta” o “Anacleto, agente secreto”). Está protagonizada por Santiago Segura (El asombroso mundo de Borjamari y Pocholo, Isi/Disi: Alto voltaje), Álex Angulo (El laberinto del fauno, Imago Mortis), Manolo Solo (El tren de la bruja, Celda 211), Mercè Llorens (La puta y la ballena, Nos vemos mañana) y Enrique Villén (Barrio, Atilano, presidente).
Sinopsis de «El Gran Vázquez»
Barcelona, años 60. Es primavera y Vázquez respira la vida a pleno pulmón. Sus personajes -las Hermanas Gilda, Anacleto, la Familia Cebolleta…- triunfan en los tebeos de la Editorial Bruguera. Mientras, el mejor dibujante de tebeos de España disfruta de lo que quiere cuando quiere, no paga nada, esquiva con ingenio a sus acreedores, burla y tima a sus jefes y se casa alegremente coleccionando una familia tras otra.
Picaresca «typical spanish»
El Gran Vázquez es un homenaje al mundo del cómic español, centrado en la figura del emblemático Manuel Vázquez, aunque no solo se hace referencia a él, sino que también hay hueco para muchos habituales contemporáneos del dibujante, no solo a nivel artístico sino también editorial.
Sin duda, uno de los puntos fuertes de la película es la memorable interpretación de Santiago Segura, una de sus mejores actuaciones junto a la del José María de El Día de la Bestia, al menos para quien esto escribe. Segura borda el papel del mítico Manuel Vázquez, capturando a la perfección su carisma, su humor mordaz y su lado más oscuro, dotándolo de una humanidad que lo hace entrañable a pesar de sus defectos.
Otro de los elementos remarcables es la cuidadosa recreación de la época, tanto en ambientación como en vestuario la fidelidad a la Barcelona de los años 60-70 es total.
A pesar de ser una película biográfica dramática, también tiene momentos muy divertidos. La cinta está plagada del humor característico de Vázquez, lo que la hace muy amena de ver. La presentación del protagonista es compleja al tiempo que fascinante, retratándolo como un genio creativo pero también como un hombre atormentado por sus propios demonios, con una vida llena de picaresca y excentricidades.
Los muy puristas se pueden molestar por alguna que otra licencia histórica.