Sinopsis de Wind River
Una joven agente del FBI se alía con un veterano rastreador local para investigar el asesinato de una joven ocurrido en una reserva de nativos americanos…
Más por menos
Wind River es un thriller dramático que con una trama sencilla logra un resultado espectacular. Debut en la dirección de Taylor Sheridan, conocido como actor en varias series de televisión y por haber escrito Sicario y Comanchería; aunque ya había ocupado el puesto de director en Vile (2011), una película de terror de bajo presupuesto, él mismo la considera más como un proyecto de aprendizaje que un verdadero debut detrás de las cámaras.
Los protagonistas se dedican a ir de un lado otro en medio de un paisaje gélido e inhóspito intentando reunir pistas para averiguar qué pasó. El desarrollo es un poco lento hasta quizá la última media hora, pero a pesar de ello se hace muy llevadero, consiguiendo mantener la tensión y el interés en todo momento. Todo gracias a un argumento sólido y unos personajes bien construidos, con una historia sin trampas, distracciones, ni revelaciones sorpresa.
Los protagonistas, Jeremy Renner (En Tierra Hostil, Los Vengadores, La Llegada), Elizabeth Olsen (Silent House, Oldboy, Vengadores: La Era de Ultron) y Graham Greene (Bailando con Lobos, Maverick, Jungla de Cristal III. La Venganza), están estupendos; la fotografía de esas blancas y eternas montañas nevadas es maravillosa; y la banda sonora, a cargo de Nick Cave y Warren Ellis, es el complemento perfecto para la ambientación deprimente y angustiosa.
La peli está basada en varios hechos reales y presenta una denuncia ante el hecho de que las estadísticas de personas desaparecidas en EEUU se mantienen para cada grupo demográfico, excepto para las mujeres nativas americanas, cuyo número sigue siendo desconocido.