Voces de una estrella
A mediados del siglo XXI, Mikako Nagamine, una joven adolescente, ha sido seleccionada como piloto en un programa militar gubernamental que lucha contra una raza alienígena hostil, los tarsianos, persiguiéndolos, si fuese necesario, hasta los límites del sistema solar y más allá. Mikako se comunica a través de emails con Noboru, el chico de quien estaba enamorada, que está en la Tierra. A medida que la batalla se aleja, los mensajes tardan más tiempo en llegar…
El juego de Mikako
Hoshi no koe (Voces de una estrella (distante) ) es una corto de unos 25 minutos de duración. Fue escrita, dibujada, dirigida y animada casi por completo por Makoto Shinkai, su ordenador y su novia, con la que dio voces a los dos protagonistas de la primera versión, aunque posteriormente ha sido doblada por actores profesionales.
Es una historia sobre un tema que el autor volverá a tratar en prácticamente toda su filmografía hasta hoy de una forma u otra: una relación romántica complicada entre dos personas, en este caso un amor separado por la relatividad, el tiempo y el espacio. Shinkai recurre a un trasfondo con tópicos habituales en el género de mechas e invasiones alienígenas, lo cual permite ahorrar tiempo en la introducción de detalles accesorios y centrarse en el desarrollo de la trama principal.
El apartado técnico es excepcional, anticipando las cotas de detallismo y exquisitez de posteriores producciones. Los movimientos de los mechas y las coreografías de los combates son, sin duda, excepcionales. Por contra, el diseño de los personajes humanos es de una simplicidad bastante llamativa.
Ella y su gato
Kanojo to kanojo no neko (Ella y su gato) es un corto de unos cinco minutos con el que Makoto Shinkai se dio a conocer en el año 1999. Cuenta la historia de una chica que recoge a un gato y cómo es su día a día desde el punto de vista del felino, que además es el narrador.
Es un drama romántico (sí, también hay relaciones imposibles) en blanco y negro, que mezcla dibujos a mano con técnicas en 3D.
A pesar de ser breve y simple, transmite mucho más de lo que podría esperarse en un principio, pudiendo extraerse varias interpretaciones y lecturas de esos escasos minutos.