Sinopsis de «Un dios salvaje»
Dos matrimonios que se reúnen para hablar de manera civilizada de la reciente pelea que han tenido sus respectivos hijos en el parque. El encuentro se complicará hasta límites inesperados.
Son cosas de niños
Un dios salvaje es la adaptación de una obra teatral de la autora francesa Yasmina Reza. Con un reparto de estrellas en estado de gracia y una puesta en escena genial que supera las limitaciones más evidentes del formato adaptado.
La traslación de un libreto pensado para el teatro a la gran pantalla suele dar como resultado productos rígidos, encorsetados y estáticos. El director compensa estas lacras apoyándose por un lado en las interpretaciones de los actores y por el otro en un más que interesante uso de la cámara, la cual no se limita permanecer en una esquina como un mero espectador inmóvil, sino que se sumerje en la escena haciendo incluso que los personajes orbiten alrededor de ella, transmitiendo una curiosa sensación de dinamismo. El ocasional traslado de la acción hacia escenarios contiguos (el cuarto de baño, la entrada o la cocina) también contribuyen a romper la limitación del escenario único (el salón de la casa) sin traicionar por completo el origen teatral del texto.
Una historia aparentemente simple que acaba llenándose de matices y capas mientras unos y otros van sacando sus trapos sucios.