No debéis cruzar los rayos.

— Había olvidado deciros algo importante.
— ¿Qué?
— No debéis cruzar los rayos.
— ¿Por qué?
— Sería malo.
— Tengo un poco liado eso del bien y del mal. ¿Qué entiendes por malo?
— Intenta imaginar el final de la vida deteniéndose instantáneamente y la explosión a la velocidad de la luz de cada molécula de tu cuerpo…
— Una inversión protónica total.
— Y eso es malo… Vale.

Los Cazafantasmas (1984)

Concédeme la venganza

«Crom, jamas te he rezado, no sirvo para ello. Nadie, ni siquiera tú, recordará si fuimos hombres malos o buenos, por qué luchamos o por qué morimos, no. Lo único que importa es que hoy dos se enfrentan a muchos, eso es lo que importa. Crom el valor te agrada, concédeme pues una petición, concédeme la venganza. Y si no me escuchas….!!!vete al infierno!!!»

Arnold Schwarzenegger, Conan el Barbaro (1982)

Mantén cerca a tus amigos

«Mi padre me enseñó muchas cosas aquí. En esta habitación. Me dijo: Mantén cerca a tus amigos, pero aún más cerca a tus enemigos»

Michael Corleone (Al Pacino) en El Padrino II

La filosofía de Matrix

Matrix es la película más filosófica que se haya hecho nunca: cada paso de su vertiginoso argumento puede ser puesto en conexión con algún problema filosófico. Si el mundo que conocemos no es más que un sueño virtual nuestro, ¿convierte eso al sueño en realidad? Si tuviéramos la posibilidad de salir de ese mundo soñado para regresar a otro más real pero menos agradable –tomar la pastilla roja- ¿sería un fracaso moral no hacerlo? ¿Por qué los seres humanos son más valiosos que [eventuales futuros] mecanismos electrónicos inteligentes? ¿Puede vivir la mente sin el cuerpo o el cuerpo sin la mente?

William Irvin, The Matrix & Philosophy: Welcome to the Desert of the Real (Open Court, 2002, p. 7)