The Matrix Reloaded es la segunda entrega de la icónica trilogía dirigida por los hermanos Wachowski (Lazos ardientes, Speed Racer). Siguen protagonizando Keanu Reeves (Mucho ruido y pocas nueces, Un paseo por las nubes), Carrie-Anne Moss (Planeta rojo, Chocolat), Laurence Fishburne (Compromiso de sangre, Osmosis Jones) y Hugo Weaving (Las aventuras de Priscilla, reina del desierto, El señor de los anillos: La comunidad del anillo), con el añadido de Harold Perrineau (Romeo + Julieta de William Shakespeare, El mejor amigo del novio), Jada Pinkett Smith (El profesor chiflado, Scream 2) y Monica Bellucci (A los que aman, El pacto de los lobos).
Sinopsis de «The Matrix Reloaded»
Neo, Morfeo, Trinity y el resto de la panda continúan en la lucha contra las máquinas que han esclavizado a la raza humana. La batalla se acerca a Sion, la última ciudad real en el mundo y centro de la resistencia humana. Y tiene poco tiempo, muy poco tiempo…
Más dentro de la madriguera del conejo
El impacto de Matrix se extendió más allá del cine, influenciando la moda, la música, los videojuegos y hasta la filosofía popular. The Matrix Reloaded se propuso expandir el universo creado en la primera película, con ideas un poco adelantadas a su tiempo, intentando crear un universo multimedia que abarcaría series, comics, libros, videojuegos y otros productos derivados. Esta ambición no consiguió traducirse en una experiencia cinematográfica satisfactoria para todos los espectadores.
La película sigue siendo un festín visual, con secuencias de acción más ambiciosas y espectaculares. La escena de persecución en la autopista sigue siendo una excelente muestra de combinación entre efectos prácticos y CGI, y es un claro ejemplo de la audacia visual de los Wachowski. Los efectos especiales, las coreografías y el diseño de producción son deslumbrantes, manteniendo la estética oscura y estilizada que hizo famosa a la primera película. Sin embargo, la dependencia excesiva del CGI en muchas escenas acaba resultando fatigosa y restándoles impacto emocional.
Se exploran nuevas facetas del mundo de Matrix, se profundiza en personajes y lugares ya conocidos, y se presentan a nuevos personajes con un potencial interesante. Sin embargo, el desarrollo de la historia en sí es bastante desigual y decepcionante. Da la impresión de estar asistiendo a una introducción de conceptos e ideas muy molonas a las que no se les da uso de ningún tipo, ni para bien ni para mal. La acción excesiva y casi continua eclipsa casi todo lo demás, como por ejemplo el desarrollo emocional de la relación entre Neo y Trinity.
La trama vuelve a profundizar en temas filosóficos y teológicos, explorando conceptos como la predestinación, el libre albedrío, el sacrificio y la naturaleza de la realidad. Sin embargo, se quiere abarcar tanto que el resultado final es disperso y difícil de seguir. Tampoco ayuda el uso innecesario de diálogos crípticos, densos y sobreexpositivos, con explicaciones que redundan una y otra vez sobre el mismo tema, enfocándolo de formas diferentes pero diciendo la misma cosa 😂
Mientras que Matrix tenía una premisa clara y un desarrollo de personajes convincente (aunque solo se aplica a los personajes principales), la secuela introduce una cantidad de conceptos filosóficos que resulta abrumadora y no acaba aportando nada, ni llegando a ninguna conclusión.
La secuela y cierre de la trilogía se estrenó apenas cinco meses después. Continuará…