The Flame Wars I: Porqué «Un Loco a Domicilio» debería de ser considerada obra maestra.

Steven Kovacs es un joven que acaba de romper con su novia y que pretende instalar en su casa un servicio de televisión por cable de forma gratuita. Pero Kovacs se encuentra con un instalador un tanto peculiar, que busca incansablemente un amigo con el que compartir su vida. Desde el momento en el que el «Chico del Cable» entra en casa del protagonista, intenta adentrarse en la vida de éste hasta arruinársela… y poco a poco se va convirtiendo en un ser peligroso, capaz de hacer cualquier cosa por mantener la incipiente amistad con su cliente.

¿Qué coño pasa con Jim Carrey? Con él la comedia más tonta se convierte en una obra de culto, la película más seria nos puede llegar a demostrar que puede hacer cine de calidad y, cuando en cambio nos deja a medias, nos quejamos.

Esto va en tu honor Jimmy… todos los Zinemaníacos te queremos, incluído iBanhoe.

1. La Pesadilla.

Desternillante momento de la película en la cual el bueno de Jim nos demuestra como se inquieta realmente al público… a la mierda el Jack Nicholson de «El Resplandor» o los ánimos de venganza de «El cabo del miedo». Ninguno de nosotros querríamos a un técnico de Telefónica tan empecinado con nosotros…

2. El Karaoke.

Todos lo sabemos, no hay personajes más turbios que los que frecuentan un karaoke. Pero todos confiamos en Jim, y con ello en sus dotes musicales. Por esto, siempre es bienvenido a nuestra casa cuando quiera mandarse tamaña versión de un clásico como el «Somebody to Love» de Jefferson Airplane. Podrá entar sí o sí, traiga o no algo para beber.

3. Matrix a domicilio.

Se suele decir que no hay público más fiel (y «true») que aquel que gusta de la ciencia ficción creativa y original. Si consigues que alguien haga un montaje de tu película en plan Matrix, lo estás haciendo bien, muchacho. Sólo hay una forma de superarlo, y sería si David Lynch te usara como un joven descendiente Atreides convertido en Venom para hacer «Hijos de Dune».

4. «Y si…»

A toda gran obra le queda siempre un cabo suelto: le ha pasado incluso a «El Señor de los Anillos», y mira que dura, ¿eh?. Desde luego que «Un loco a domicilio» no iba a ser menos. Estoy seguro de que la escena superior le daría un gran giro a la trama, llegando a acercarse al mejor Alfred Hitchcock.

Conclusión:

Jim, te queremos y siempre tendremos un aplauso que dedicarte pero, por favor… vuelve a hacer cine como el de los 90’s.

¿Que tal de un "secundario-cómico" Wozniak para la futura vida de Steve Jobs?

2 comentarios en «The Flame Wars I: Porqué «Un Loco a Domicilio» debería de ser considerada obra maestra.»

Deja un comentario