Milo es un niño de nueve años, respondón y contestatario. Al comienzo de las vacaciones de verano y con ánimo de fastidiar sus planes de ocio y despiporre, su madre comienza a asignarle tareas y, encima, le da brócoli para cenar, así que en el calentón del momento el chaval desea que a su madre se la lleven los goblins, pero son las marcianas quienes la secuestran. Así que Milo tiene que emprender una peligrosa aventura para rescatarla, porque no tiene quien le prepare la comida, ni quien le lave los calzoncillos.
Lo que la verdad esconde (2000), un thriller estilo Hitchcock con aires modernos
«Lo que la verdad esconde» es una película inquietante y bien realizada. No inventa nada nuevo, pero ofrece una experiencia cinematográfica sólida gracias sobre todo a sus interpretaciones y a la puesta en escena.