Ven con papá (Come to daddy en VO) es una película dramática salpicada por momentos de humor muy negro. Una película que nunca verá la gran pantalla, porque el público no está acostumbrado a estas mezclas independientes tan raras. Pero desde luego, es una película cojonuda y muy disfrutable.
Estos últimos meses hemos dado un repaso a la extensa filmografía del vilipendiado director alemán Uwe Boll. Ya todos conocemos sus principales virtudes y defectos: un peculiar sentido del ritmo cinematográfico acompaña a algunos buenos momentos técnicos, algunas historias decentes, otras pésimas tramas, actores fetiche (algunos con muy logradas actuaciones) y alguna que otra inmasticable aparición estelar.
Todo esto lo sabemos de sobra, pero no es el motivo que nos trae aquí. Es hora de hablar de cine de verdad, del que nos gusta. Y aquí es donde entra «la carne» de las pobres mujeres que han tenido huevos a atreverse a participar en una película de este tipo. Mi particular homenaje a estas guerreras del Zine…
¿Será esta la mejor entrada jamás escrita en Zinemaníacos? No lo sé chavales, pero os aseguro que a mí ya me están llorando los ojos después de este salvaje ejercicio de profunda documentación acerca del género femenino. Hasta he necesitado ayuda para seleccionar las fotos que documentan este publireportaje. Si alguien se queda con ganas, tengo un archivo .zip preparado para ocupar en algo vuestras noches solitarias, pedídmelo al mail.
Vaya por delante que todos hemos sufrido al loco de Uwe Boll en alguna ocasión, aún sin saberlo.
El prolífico autor, catalogado ya como el peor director de todos los tiempos después de Ed Wood, ha enriquecido su filmografía a base de adaptaciones de videojuegos como «House of the Dead», «Alone in the Dark», «Postal» (!) o «Far Cry», por citar los títulos más famosos (en el mundo de los videojuegos, porque en el de las películas…).
De todas formas, todo tiene su lado bueno: uno ha sufrido películas como «Alone in the Dark» [2005], eso es cierto, pero también ha pasado un rato mucho más entretenido con «sandeces» como «Postal» [2007]. No creo que un hombre como Uwe Boll se tome a sí mismo muy en serio, cuando se autoproduce y se deja 60 kilos en un bodrío para luego recaudar 12 (que ya es para una película de este tipo), así que tampoco vamos a hacerlo nosotros.
Como primera película para este enfermizo ciclo sobre el bueno de Uwe, me he quedado con «House of the Dead». Sí, el hombre ha dirigido 7 películas antes que esta, pero uno tiene un mínimo de estómago y también podéis llamarme cobarde si queréis.