«Descubriendo a Forrester» (2000)

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TÍTULO ORIGINAL Finding Forrester
AÑO 2000
NACIONALIDAD USA
DIRECTOR Gus Van Sant
GUIÓN Mike Rich
MÚSICA Varios
FOTOGRAFÍA Harris Savides
REPARTO Sean Connery, Rob Brown, F. Murray Abraham, Anna Paquin, Busta Rhymes, April Grace, Michael Pitt, Michael Nouri, Richard Easton, Glenn Fitzgerald, Stephanie Berry, Matt Damon, Lil Zane
SINOPSIS Conocido en su barrio por su condición de solitario, Forrester es un hombre cuyo misterio y excentricidad son casi míticos. Cuando Jamal, un destacado estudiante y atleta negro logra colarse en su apartamento con una cartera repleta de trabajos literarios, de manera inesperada e insólita, se establece entre ellos una relación altamente provechosa.

Voy a darme un gustazo, de los buenos, sin pensar un sólo instante en nadie más que en mí. Una de mis películas preferidas, me encanta, un actor contrastado (Sean Connery), un protagonista de raza negra (Rob Brown), que juega a baloncesto tan bien como escribe; aderezada con grandes actores secundarios y envuelta en una exquisita banda sonora ¿Cómo no iba a encantarme?

El guetto, Jamal Wallace sobrevive sin demasiados problemas, destacando en baloncesto y pasando desapercibido en clase. Sin quererlo el joven destaca en un test de aptitud y su madre es contactada por su centro; a raíz de esto se le ofrece una beca completa en un colegio pijo (privado) para estudiar y jugar al deporte de la canasta.

Quedas con los colegas, vaciles, coñas y el típico «¿a qué no hay huevos?»… y claro te encuentras colándote en el piso del «ventana» (un huraño y cascarrabias «abuelo» que nunca sale de su piso y únicamente se le ve fugazmente vigilando por su ventana) llevando un susto de muerte gritando «mutherfucker!» y olvidándote la mochila. Epic Fail!!

Y empieza lo bueno!! En la mochila Jamal siempre guarda unos pequeños cuadernos en los que escribe todo lo que se le ocurre (uno de los detalles que más me molan de la película) y cuando la recupera descubre citas y correcciones del ermitaño. Aquí comienza, sin saberlo para ambos, la relación más sincera, entrañable y fructífera que haya tenido ninguno en sus vidas.

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