El infierno -creo que esto es más acertado que decir el rodaje- de El hobbit, parece que toca a su fin. Al menos esperemos porque este proyecto lleva una serie de interrupciones y disgustos para sus trabajadores que ya parece más un auténtico infierno que un rodaje. Para quien no se haya enterado o se le haya escapado algo haremos simplemente unas puntualizaciones de lo acontecido.