El 20 de diciembre de 1996 se estrenó Scream, y hoy yo me siento 20 años más viejo, así, de repente…
Ya podemos denominar ‘clásica’ a Scream? Yo creo que sí. Se lo ha ganado. Es una de las películas que consiguió devolver el género a unas bases de las que se había alejado un poco.
Psycho-killer, susto y comedia a partes casi iguales, para un producto de primera línea que hizo que el terror volviera a las salas de cine. La serie actual no está del todo mal (salvo el especial de Halloween, que se come con patatas a gran parte de la serie), mantiene algo la esencia de la película con sus giros argumentales, pero nada como la película de 1996.
Le debemos mucho a Wes Craven (descanse en paz), mucho. El cine de terror día tras día llora su pérdida.