Haciendo una increíble pirueta nos encontramos con una película que es a la vez secuela, remake y homenaje de la de 1987. Básicamente han cogido el mismo guión, han metido a otros personajes, modificado un poco el trasfondo y alterado el orden de algunas secuencias clave. Hasta la banda sonora suena igual. El grado de reciclaje llega hasta el punto de utilizar uno de los diseños descartados para el Predator de la peli original (es el alien que sale de la caja).

Sigue con unos ligeros spoilers…

En vez de venir a la Tierra de caza, la casta superior de los Depredadores lleva a las presas a su propio coto de caza privado. Lo cual te plantea la duda de si tendrán alguna subcontrata encargada de revisar, analizar y estudiar toooda la cultura, las costumbre y la sociedad de la raza que deciden cazar. Y menuda selección de presas peligrosas. La mayoría son tíos duros, curtidos luchadores, mercenarios y demás calaña, pero el condenado a muerte y el médico parece que han sido elegidos para cumplir la cuota de nueve «presas».

Como ya he dicho ahí arriba el director reproduce sin rubor los momentos más memorables de la primera película (paseos por la jungla, uno de los personajes siente «algo» mirando a los árboles, la «Impaciente», caída por terraplen hasta el lago, «seguid vosotros, que yo lo entretengo», y alguno más…). Hay también lo que parecen cameos de los personajes de Arnold Schwarzenegger y Danny Glover, pero sin ninguno de los dos y sí con un Laurence Fishburne un tanto pasado de vueltas. Es más, a partir de que aparece éste último el ritmo de la acción decae bastante y la peli se vuelve bastante tediosa hasta que llega el enfrentamiento final.

En conclusión, sin llegar a ser ninguna joya memorable, es una cinta medianamente entretenida (si no sientes algún tipo de fobia por alguno de los protagonistas XD). No llega al nivel de la de John McTiernan, le falta desarrollo, pero es mejor que todas las demás en las que salen los Depredadores.