Sinopsis de «Ponyo en el acantilado»
En un pequeño pueblo pesquero, Sosuke, de cinco años encuentra un extraño pez atrapado dentro de un frasco de vidrio, lo rescata y decide quedárselo, dándole el nombre de Ponyo. Pero Ponyo es mucho más de lo que parece en una primera impresión.
¡Quiero ser humana, quiero brazos, quiero pies!
Ponyo en el acantilado es la película número 16 producida por el Estudio Ghibli y la décima realizada por Hayao Miyazaki. Está remotamente inspirada en «La Sirenita» de Hans Christian Andersen… a ver, hay una criatura medio pez que quiere ser humana y ahí se acaban las similitudes 😁
Aunque el tono es más infantil que en sus otras producciones, Miyazaki sigue deleitando con su desbordante imaginación a la hora de crear mundos de todo tipo y recrearlos en forma de un deslumbrante espectáculo visual. Imaginación que refleja en cierta manera lo que podría ser la visión que tiene el protagonista Sosuke de su entorno. Y como siempre, todo condimentado con otra excelente banda sonora de Joe Hisaishi.
Una historia sencilla que sirve para transmitir un mensaje igualmente sencillo sobre la amistad, la familia, el amor y, sobre todo, la responsabilidad respecto al entorno en el que vivimos.
Eso sí, el final, como ya pasó con el de El castillo ambulante, es un poco «porque sí y hasta aquí hemos llegado» 🙄