Sí, vale, los videojuegos son videojuegos y las películas, películas, pero hace mucho tiempo que los 2 universos están en colisión. Primero el cine robó argumentos, personajes e intentó hacer películas, con mayor o menor éxito, para atraer a los jugadores de esos juegos. Así tenemos grandes obras maestras del séptimo arte como Super Mario Bros. o Street Fighter.
Después, con las mejoras técnicas en infografía, los videojuegos empezaron a desarrollar aventuras más peliculeras, tiraron de compositores de renombre para completar una atmósfera de cine y lograron crear películas que ver vivir en primera persona.
Los robos continuaron, ahora saco el videojuego de la película, y luego la película del videojuego, y a los pocos la fusión fue cada vez más sólida.
Por otra parte tenemos subproductos híbridos de ambos, como pueden ser las películas o series que sólo tienen sentido con un juego detrás, o los juegos que se complementan con una serie o película al otro lado; dicho de otra manera, son productos para determinados usuarios, el fandom.
Un súper fan de Star Wars, jugará a los videojuegos de la franquicia (muy grandes videojuegos hay de Star Wars), y viceversa, con historias que se entienden mejor habiendo visto antes X película o episodio, o jugado a Y nivel de Z juego.
Además de películas y videojuegos, tenemos series de dibujos animados como Hora de aventuras; una de las series más desternillantes del planeta, más ridículas y entretenidas, creadas por alguien que se sentó un día y dijo: «cuando yo era pequeño querría ver esto, y esto, y esto…», y así salió lo que salió. Con la serie surgieron videojuegos con los que podemos vivir alguna aventurilla entretenida con Finn y Jake.
La verdad, hace muchos años veía Cartoon Network en casa de mi tío, en inglés o alemán, lo que hubiera. Era por satélite, y eso para mí era el novamás… Vaca y pollo, Mandril y Comadreja, Johnny Bravo, Dexter’s Laboratory y muchos otros dibujos que nunca se habían visto antes en España (de aquellas).
Hoy los más jovenes verán cosas más fantasiosas como los Gormitis, Digimon, Ben 10 y comprarán el merchandising, jugarán a los videojuegos y desearán que hagan una película del videojuego, y luego un videojuego de la película, y así seguír completando el círculo hasta la siguiente generación.
Sólo deseo una cosa, que no intenten volver a hacer una película de Mario Bros. o Street Fighter… Ni Dragon Ball.
Y hasta aquí el desvaríe de un lunes.