Yoshiro Kamogawa es un típico estudiante de secundaria de un pequeño pueblo japonés. Un día se despierta con la capacidad de leer la mente de los demás, una habilidad que pretende usar para salvar el mundo de alguna forma, siempre que, de paso, consiga impresionar a la bella Sae Masami, la nueva estudiante que se ha mudado de Tokyo. Pero no es el único que tiene poderes síquicos.
Minna! Esper Dayo! es una serie de imagen real de 12 episodios basada en el manga del mismo título que empezó a publicarse en 2009, y cuanta con un total de 8 tomos.
Con un tono de comedia desmadrada y ligeros toques eróticos (pero muy ligeros: unas braguitas por aquí y algún comentario picante por allá), el eje de la trama es un típico triángulo amoroso de instituto: Yoshiro está enamorado de Sae, la estudiante nueva que viene de Tokyo; al mismo tiempo, Miyuki, amiga de la infancia de Yoshiro, está enamorada de él, y él no está muy seguro de lo que siente por ella. Todo ello aderezado por los poderes que tienen algunos de los personajes y por una presunta amenaza mundial de origen extraterrestre… o quizás no.
Orígenes «originales» de los poderes
Lejos de accidentes, exposición a la radiación o mutación genética, en este caso los poderes se adquieren mediante la exposición a una emisión de luz estelar generada por una alineación planetaria específica que sólo se produce cada 100 años y golpea brevemente una pequeña localización de la Tierra; de los que reciben dicha iluminación estelar sólo los que cumplen tres condiciones llegan a obtener habilidades síquicas: deben ser inexpertos en asuntos sexuales, deben estar experimentando un orgasmo en el momento en el que son alcanzados por la emisión estelar y deben tener algún tipo de complejo. Así de fácil.
Junto con Yoshiro, el protagonista, Miyuki, su amiga de la infancia, también tiene telepatía; Terumitsu, dueño de la cafetería donde suelen pasar el tiempo los estudiantes del instituto del pueblo, tiene telekinesis… pero telekinesis erótica, que solo funciona con motivaciones picantes: levantar faldas o disparar tengas, de los que tiene una gran colección; Enomoto, casi-estrella de baloncesto en el instituto, puede teleportarse, pero perdiendo la ropa por el camino. Y hay alguno más.
Por otro lado, tenemos al misterioso profesor Takahiro Asami, que investiga a los esper (los que tienen habilidades paranormales, ExtraSensory Perception), y mantiene una curiosa relación con su tímida ayudante.
Y además está Mitsuru que, aparentemente, es el archienemigo a derrotar, aunque su única actividad parece ser la de vigilar desde los tejados de forma intrigante, lanzar miradas extrañas, y ondear su capa cuando se aleja de la cámara.
Y los padres de Yoshiro, que son para darles de comer aparte.
La serie
Los primeros episodios son de descubrimiento y presentación de los personajes con poderes; hacia la mitad de la serie parece que empieza a tomar forma una trama y el final es tan tremendamente desfasado que no queda muy claro si es una genialidad enorme o una ida de olla de nivel épico.
«Originalmente, las chicas vienen del esperma de su padre.»
– Terumitsu
Dirigida y escrita por Sion Sono, al que he descubierto recientemente con Tag y El club del suicidio y que es lo suficiente extraño e interesante en sus planteamientos para darle una oportunidad a su filmografía, aunque no sea del todo satisfactoria. También es responsable de la película de 2015 que, creo, continúa el argumento de la serie.
Opening, con todos los protagonistas: