Matrix es una película de acción, ciencia-ficción y filosofía introspectiva dirigida por Larry -ahora Lana– y Andy -ahora Lilly– Wachowski (Lazos ardientes, Speed Racer) y protagonizada por Keanu Reeves (Speed, Pactar con el diablo), Laurence Fishburne (Othello, Horizonte Final), Carrie-Anne Moss (The Secret Life of Algernon, Memento) y Hugo Weaving (Exile, Ni en tu casa, ni en la mía).
Sinopsis de «Matrix»
Thomas Anderson es un brillante programador de una respetable compañía de software. Fuera del trabajo es Neo, un hacker que un día recibe una misteriosa visita…
En la ignorancia está la felicidad
Matrix es una película que ha dejado una huella imborrable en la historia del cine y la cultura popular. Se ha escrito todo lo imaginable sobre ella (bueno y malo) y a estas alturas no voy a revelar nada nuevo sobre ella. Ni tampoco voy a esforzarme en intentarlo 😜. Más allá de su narrativa y su mano ancha para fusilar historias previas (no, tampoco voy a meterme con esto), estamos ante un fenómeno cultural que ha inspirado debates filosóficos, análisis literarios y movimientos sociales.
La cinta plantea preguntas fundamentales sobre la existencia, la conciencia, la libertad, la búsqueda del conocimiento y la percepción de la realidad, invitándonos a reflexionar sobre nuestra dependencia de la tecnología y el coste de la verdad. Al mismo tiempo, nos ofrece unas escenas de acción trepidantes que mantienen la adrenalina al máximo.
Los Wachowski «iniciaron» una corriente narrativa llena de escenografías visualmente impactantes junto a una historia compleja que se basa en cuestionar la misma naturaleza de la realidad. Una moda (como tantas otras) que afectó bastante negativamente a diversos productos contemporáneos, decididos a apuntarse al carro de la cámara lenta, las acrobacias que desafían las leyes físicas o las coreografías marciales superhumanas, sin importar que tuvieran sentido o coherencia dentro de la historia.
Eso sí, aunque la película sigue siendo una pasada, ha envejecido muy mal 😆 La narración es bastante simplona, los personajes están muy desdibujados y poco desarrollados (sobre todo los secundarios, completamente prescindibles) y a los efectos especiales, innovadores para su época, aún siendo impresionantes hoy en día, se les ven mucho más las costuras.