Inferno fue rodada tres años después de Suspiria, clásico giallo del director italiano Dario Argento, y es junto con ésta, Rosso Profondo, Phenomena y El gato de las nueve colas, parte de la filmografía a destacar del director. Ah! y tiene gatetes!

El esquema es muy similar al de el resto de películas, que parecen sacadas del mismo molde: asesinato bien rodado, fotografiado, iluminado y detallado, presentación del o de la prota, trama, investigación, más asesinatos y sangre, pero ya sin pasión ni detallismo y resolución final con el descubrimiento de la trama y captura del asesino (si lo hubiera).

La atmósfera y estética ambiental están muy bien logradas, y consiguen crear un entorno opresivo y depresivo, acompañado por la cuidada y psicodélica fotografía de Albani. Los decorados resultan muy operísticos, así como muchos de los personajes, entrecruzados por un fatídico destino.

Sin duda no es de las mejores películas de Argento, pero es parte de su historia y conforma una pseudo-secuela de Suspiria, por lo que sería medianamente recomendable haberla visto previamente a Inferno. No es de las mejores porque al ser rodada «poco» después que Suspiria y ser una secuela oculta (no muy oculta), pierde parte del efecto sorpresa que esperamos en una película de suspense/terror. Es en parte, además, muy pobre e inocente -por no decir cutre-, pero ahí radica la gracia de estas películas, junto con los efectos especiales ;D

Tripas Power!