El Sol sufre de indigestión y con un magnetoeructo arroja a Mercurio fuera de su órbita en rumbo de colisión hacia la Tierra. La única esperanza de la Humanidad es un proyecto anti-asteroides abandonado por temas de presupuesto y enchufismos, aunque el responsable del centro de defensa espacial está convencido de que media docena de pepinazos serán suficientes.
Fin del mundo (Infierno nuclear) (wonderfulosa traducción «literal» de Collision Earth) es una producción Syfy para televisión: si buscas originalidad, efectos especiales aceptables, actuaciones inolvidables y una trama sólida, busca en otro lado; si, en cambio, te conformas con unos 90 minutos entretenidos, agradables y sin muchas pretensiones, puedes probar aquí.
En esencia, la cosa va de un grupo de gente que tiene que ir de A hasta B, por el camino se junta con otra gente que quiere ir al mismo sitio, y, de repente, a alguno de los secundarios le cae un coche encima; porque, evidentemente, la aproximación de un Mercurio magnetizado afecta al campo magnético de la Tierra. Es igual que Sharknado (2013), cambiando la caída (o subida) aleatoria de coches por tiburones. Reciclaje de ideas 100%.
Una parte del telefilm transcurre en el espacio: el pedo solar afecta también a una misión de exploración que había ido de picnic a Mercurio. Curiosamente, los efectos especiales espaciales son resultones; los de la Tierra, que básicamente reflejan como afecta el magnetismo a las cosas (los coches que caen y otras tontadas) son cutres a morir.
Los trailers de Syfy son la puta caña.