La vi porque me dejé influenciar por las críticas que decían que era ‘igualita que Open Windows‘, de la que hice una crítica en su momento y de la que no guardo mal recuerdo. La verdad, no sé quién encuentra parecido más allá de ‘una pantalla de ordenador’, porque esta película es una mierda infumable, y Open Windows, lejos de ser una maravilla del séptimo arte, es un thriller bastante curioso.

Continúo sin spoilers tras el salto.

Para empezar, no salimos del escritorio del Mac de una chica, Blair. Nunca. Ni siquiera la vemos a ella en persona, sólo a través de su ventanita de Skype (así como a los colegas) y escuchamos cómo teclea… el resto, todo Skype, Facebook, Messages y Chatroulette… Nada más. No hay habitaciones, no hay coches, no hay baños. Nada. Sólo ventanas de Skype. Así, durante los 82 minutos que dura (gracias a Dios).

La falta de dinámica, argumento y guión es tan grande que ya aburre desde el inicio. No sorprenden ni los giros, ni las muertes, ni el final. Intentan recrear el ‘espíritu’ del terror japo de los 2000, pero de una manera tan torpe que resulta irrisoria.

Qué tenemos aquí? En relación a la última frase del párrafo anterior, tenemos al ‘fantasma que aterroriza a un grupo de chavales que hicieron algo hace 1 año’… Hola? Sé lo que hicisteis el último verano? Scream? Viernes 13? Freddy?

El supuesto fantasma se cuela en el Skype de todos y montan una fiesta guay. Y sí, todo es muy predecible, desde el minuto 1.

No me apetece seguir escribiendo. No veáis esta mierda.