Sinopsis de «El viaje de Chihiro»
Chihiro es una niña de diez años que viaja en coche con sus padres. Después de atravesar un túnel, llegan a un mundo fantástico, en el que no hay lugar para los seres humanos, sólo para los dioses de primera y segunda clase. Cuando descubre que sus padres han sido convertidos en cerdos, Chihiro se siente muy sola y asustada.
Aunque a veces no lo recordemos, nada se olvida
El viaje de Chihiro es la decimosegunda película producida por el Estudio Ghibli, nuevamente de la mano de Hayao Miyazaki tanto en la dirección como en el guión. Es además una de las mejor valoradas en general, tanto a nivel de público como de crítica e, incluso, de premios.
La historia narra un viaje en el que la pérdida de la inocencia y el tránsito hacia la madurez son sus temas principales, pero hay mucho más. En general se la etiqueta como una versión de Alicia en el País de las Maravillas de Lewis Carroll, usando simbolismo, folclore y mitología oriental; sin embargo eso es quedarse en la superficie del desbordante espectáculo creativo de Miyazaki a la hora de dar forma a ese peculiar «más allá» en forma de balneario para dioses, todos los personajes que lo pueblan y las relaciones que los sustentan.
Dos horas de duración con un ritmo narrativo meticulosamente medido para que se pasen en un suspiro e, incluso, para que uno desee que la historia continue un poco más en cuanto llega a su fin.
Y, una vez más, con una banda sonora de Joe Hisaishi que acompaña perfectamente el desarrollo de la acción.