Sinopsis de «El rostro»
Un grupo de hombres con dificultades económicas se dedican al robo a mano armada; pero su último trabajo resulta decepcionante porque el botín es muy escaso. Cuando el dinero desaparece, resulta evidente que alguien ha decidido quedarse con todo. La banda no está dispuesta a dejar que el traidor se salga con la suya, pero primero tendrán que averiguar quién es.
Un golpe a la inglesa
El rostro es un thriller de atracadores, dirigido por Antonia Bird, con unas estupendas actuaciones de Robert Carlyle y Ray Winstone, y un pequeño papel secundario para Lena Headey.
Podríamos decir que estamos ante un curioso cruce entre Reservoir Dogs (1992) y Atraco Perfecto (1956), con un trasfondo de revueltas políticas para realizar una denuncia hacia la corrupción y el desencanto existente en Inglaterra en la época. Tenemos suspense, rencillas internas, giros y sorpresas que no son para tanto, acción, violencia, y un poco de humor negro.
Aún así, la historia no termina de decantarse entre el drama social y el relato de ladrones, y consecuentemente no llega a ser satisfactoria en ninguno de los puntos que intenta desarrollar. Además, el tramo final exige al espectador una suspensión de la incredulidad demasiado elevada y termina por hundir una película que podría haber sido más gratificante en conjunto.