Sinopsis: En plena Segunda Guerra Mundial, hombres y mujeres buscan en Casablanca la forma de llegar a América para alejarse lo más posible de una guerra que se extiende por toda Europa. Un dueño de un café en la ciudad, Rick – Humprey Bogart– se volverá a encontrar con la mujer que amó en otro tiempo – Ingrid Bergman-.
Seguramente después de leer esto, muchos críticos y cinéfilos me crucificarán pero tengo que decir que aún hoy en día no alcanzo a comprender como está considerada como una de las grandes películas de la historia del cine.
Tardé muchos años en verla -por motivos ajenos a mi voluntad- y cuando la ví me encontré una historia normalita. Bien es cierto que a mi el Sr. Bogart nunca me ha gustado como actor -sólo me gustaron dos de sus papeles, concretamente en las películas «El halcón maltés» y «Cayo Largo«, y fue más por la trama de la película en sí que por su actuación.
Ingrid Bergman es otro cantar, ya que me pareció una buena actriz -a años luz de su homólogo masculino- y su filmografía tiene títulos dignos de visionarse. Aunque aquí cumple su cometido no es -a mi modo de ver- suficiente para salvar esta película.
Acompañando a la pareja principal nos encontramos con secundarios de la talla de Claude Rains, Peter Lorre -el maravilloso vampiro de Düsseldorf- y Paul Heinreid.
La película fue dirigida por Michael Curtiz un director que tiene en su haber títulos como «El capitán Blood», «Robin de los bosques», «Yanqui Dandi» o «Sinuhé, el egipcio» entre otros.
Casablanca fue ganadora de 3 Oscar en la ceremonia de 1943, concretamente a la mejor película, director y guión adaptado, optando además ese mismo año en las categorías de mejor actor, actor secundario, fotografía, montaje y música.
La música de la película para mi fue lo más destacable de este título, siendo compuesta por un Max Steiner -uno de los grandes compositores de bandas sonoras- que coleccionaba nominaciones como churros -creo que fueron casi 20- llevándose en 3 ocasiones la codiciada estatuilla dorada.
Una película que no obstante, recomiendo ver a todos los aficionados al cine para sacar sus propias conclusiones – que seguramente no serán las mías-. Os dejo una de las secuencias más famosas del cine, en ella Ingrid Bergman le pide a Sam que toque el famoso tema de la película. Disfrutad!!!! – o no-.
A mí me gusta la película…
Vamos a ver, no es ni la quinta parte de lo que dicen de ella, pero tiene escenas muy graciosas. Recuerdo con gracia la mordaz crítica que hacen de los italianos y su actuación en la IIGM, como los tragaflautas de Hitler, genial!
Por lo demás, al igual que iBanhoe, lo mejor es la música y la ambientación, y destacar algunas escenas memorables, como el bar, la despedida en el aropuerto, etc…
En general, la película es una pérdida de tiempo, pero si te vas a las escenas y a la música, tiene un pase.