Sinopsis de Bait (Carnada)
Un monstruoso tsunami, en la costa australiana, atrapa a los compradores de un supermercado en el interior del edificio junto con un gran tiburón blanco. Ahora ellos deberán luchar por sus vidas.
Hay algunos pequeños spoilers, pero están todos en la sinopsis 😆
Tsharknami!
Bait (Carnada) es una película australiana, dirigida por Kimble Rendall, que ha trabajado como director de segunda unidad en varios grandes estrenos de los últimos años (Matrix Reloaded, Matrix Revolutions o Yo, robot entre otras), y solo ha estrenado otras dos pelis propiamente suyas (Cut (Corte) y Guardianes de la tumba). Ésta que nos ocupa tiene la virtud de resultar una relativa sorpresa, aunque solo sea porque no se puede decir que es «otra más de tiburones».
La cinta combina el género de catástrofes y supervivencia con la amenaza de los escualos y un poco de melodrama romántico. El spoiler que mencionaba por ahí arriba hace referencia a que el guión se toma su tiempo para introducir la situación (que tampoco es que diera para mucho más si no se añade algo que alargue un poco la cosa). Así, empezamos con un ataque bastante majo de un tiburón en una playa y saltamos un año para ver cómo ha afectado dicho ataque a uno de los supervivientes. Estos primeros 20 minutos son un poco tranquis, con tono de drama telefílmico. Si no sabemos qué es lo que nos espera viendo la sinopsis, podríamos llegar a pensar que estamos viendo otro tipo de película e incluso la llegada del tsunami podría cogernos por sorpresa, a pesar de las sutiles pistas que nos van dejando 😄
Los últimos 60 minutos van de un grupo de personajes atrapados después de un suceso catastrófico, intentando sobrevivir y buscando una salida, con el añadido de que los acompaña un par de tiburones que no van a ponerles las cosas fáciles. Al contrario que otras pelis similares, no hay muchas localizaciones ni demasiado movimiento de un lado para otro. De hecho, hay dos tramas paralelas prácticamente hasta el final, una en la planta principal del supermercado y otra en el parking; la primera es mucho más interesante y está mejor desarrollada y la segunda supone un lastre, que descompensa el poco interés que pueda suscitar la historia.
Los actores son estrellas más o menos reconocidas de diversas producciones australianas, siendo quizás la cara más internacional la de Julian McMahon (Embrujadas, Los 4 Fantásticos o Childhood’s End). Las muertes son demasiado escasas, aunque son muy vistosas y llenas de entrañas 🤩 y, al final, sobrevive demasiada gente.