Sinopsis de «Anacleto: Agente secreto»
Adolfo es un treintañero tranqui que trabaja de vigilante de seguridad; un día su novia lo deja por ser un tipo sin ambicioner, se convierte en el objetivo de Vázquez, un peligroso criminal que acaba de escapar de la cárcel y, además, descubre que su padre lleva una doble vida.
Ni bien ni mal sino todo lo contrario
Tenía relativamente muchas ganas de ver Anacleto: Agente secreto, y no entiendo muy bien por qué se me ha hecho tan aburrida. No voy a entrar en temas de fidelidad al material original, licencias creativas o libertades tomadas en la adaptación. Son 90 minutos bien llevados, con acción constante, sin parones, con escenas de peleas bien rodadas, con buenos diálogos y unas actuaciones aceptables… pero no es nada entretenida.
Navega a medio camino entre la comedia y la seriedad y no llega a triunfar en ninguno de los dos ámbitos. Excepto (casi) todo lo relativo a Berto Romero, que es sin duda lo mejor de la cinta, el contrapunto cómico a unos personajes cómicos que no hacen gracia. Sin pretender desmerecer al Vázquez interpretado por Carlos Areces, personalmente me hubiera gustado ver a Santiago Segura retomando al personaje.
Pues eso, ya la he visto, y a otra cosa.