Sinopsis
Una mujer muere en un accidente de tráfico en el que atropella a un perro. Es llevada a la morgue donde queda en manos de un forense que comienza a realizar la autopsia…
Carne, sangre y vísceras
Aftermath es un cortometraje sumamente pertubador y desagradable. Y no desagrable de dejar las cosas a la imaginación del espectador, sino explícitamente desagradable. Sin recurrir a diálogos, la historia se sostiene simplemente en unas efectos visuales impactantes, una fotografía impresionante y la soberbia actuación de Pep Tosar.
Básicamente, vemos la realización de una autopsia que combina morbo, mutilación, perversión, necrofilia… y un final de justicia poética distorsionada.
El corto forma parte de una serie denominada «La trilogía de la muerte», que presenta temas como la vida (The Awakening, de 1990, en el que un estudiante descubre que el tiempo se ha parado después de quedarse dormido durante una clase), la muerte (este Aftermath) y el renacimiento (Génesis, de 1998).