Sinopsis de Perfectos Desconocidos
En una cena entre siete amigos que se conocen de toda la vida, se propone un juego que pondrá sobre la mesa sus peores secretos: leer en voz alta los mensajes, y atender públicamente las llamadas, que reciban en sus móviles durante la cena.
Warning. Spoileres ahead!
Engaños, dobles vidas y falta de sinceridad
Con Perfectos desconocidos, Alex de la Iglesia realiza un remake de la película italiana Perfetti sconosciuti, estrenada apenas un año antes, y en la que se limita prácticamente a copiar el guión con ligeras modificaciones que no aportan nada nuevo (excepto, un poco, hacia el final). La verdad es que. más que de un remake. estaríamos hablando de una adaptación local, similar a la que hizo Santiago Segura con la cinta chilena Sin filtro, aunque los pequeños cambios realizados por Segura le daban al resultado un toque más personal.
Sí hay que reconocer que la fotografía de la versión española es superior a la original y que de la Iglesia demuestra un gran dominio visual consiguiendo sacarle el máximo partido al hecho de que el escenario esté limitado a una localización cerrada.
El desenlace cambia de forma, que no de fondo, y me sigue pareciendo una tomadura de pelo.
[spoiler]En esta ocasión es el personaje de Belén Rueda el que desea, delante del eclipse lunar, que la noche nunca hubiese ocurrido. El tiempo se rebobina hasta el comienzo de la cena y, como antes había tirado el móvil por la terraza, ya no pueden hacer el juego. De nuevo, final felizmente hipócrita. Curiosamente, en la versión original es el marido del personaje de Belén Rueda el que no quiere jugar en la línea de tiempo paralela, el personaje más sensato y con menos secretos sensibles, al menos por lo que se ve en la peli.[/spoiler]
De nuevo, la conclusión es que lo mejor es apreciar lo que parece que se tiene y no querer saber nada de nadie más allá de la imagen superficial que ofrece para no llevarse sorpresas desagradables que pueden romper lazos que son más endebles de lo que uno quiere creer.