Thor: Ragnarok, lejos de ser una buena película, es al menos una de las entretenidas, no como los coñazos de Rogers, con un mayúsculo PERO… Se pasa de simpática.
De tranqui, tras el salto.
Thor: Ragnarok, lejos de ser una buena película, es al menos una de las entretenidas, no como los coñazos de Rogers, con un mayúsculo PERO… Se pasa de simpática.
De tranqui, tras el salto.
Este fin de semana ha tocado sesión en el maravilloso Cine-teatro Salesianos de Vigo (¿mola el logo en la imagen destacada? ;D ) donde hemos visto como Thor era atrapado en un lejano rincón del universo sin su poderoso martillo. Allí debía encontrar una manera de regresar a Asgard cuanto antes para detener el Ragnarok, lo que significaría la destrucción de su planeta natal y el fin de la civilización Asgardiana a manos de una todopoderosa y nueva amenaza, la implacable Hela.