1984 no es sólo el título de la última película de Wonder Woman con Gal Gadot como protagonista (que aún no hemos tenido oportunidad de ver), o una novela premonitoria de George Orwell, sino que además es un año muy complicado de superar a nivel cinéfilo.
Estaba buscando un making of de la banda sonora de Dune, para ver si encontraba algo de Toto por ahí y, no siendo así, la sopresa es mayor cuando me doy de bruces con un making of de Dune, pero filmado por Sean Young… 0Ô
No sólo rodado (en Super 8), si no también narrado por ella misma durante los cortos 6 minutos que dura.
Un documento imperdible que no conocía hasta ahora, y me odiaré siempre por ello. Tras el salto podréis disfrutarlo… 😀
El steampunk, durante sus inicios, fue un subgénero literario nacido dentro de la ciencia ficción especulativa que surgió durante la década de 1980 a manos de escritores conocidos por sus trabajos cyberpunk. A día de hoy, este subgénero ha madurado hasta convertirse en un movimiento artístico y sociocultural y no tan solo literario. El steampunk se desenvuelve en una ambientación donde la tecnología a vapor sigue siendo la predominante, y por normalidad, asentada en Inglaterra durante la Época victoriana, donde no es extraño encontrar elementos comunes de la ciencia ficción o la fantasía.
Hace poco un compañero de trabajo me mencionó el término, y en un primer momento no supe de lo que me hablaba, hasta que me indicó unos apuntes sobre el estilo, e inmediatamente me vino a la cabeza una película: Wild Wild West, que curiosamente, es una de las peores películas del género e incluso de la historia del cine en general.
Al margen de ésta, hay cientos de películas que nos quedan en el olvido… por desconocidas o por obvias. Y aunque la definición, y la mayoría de las que nos encontremos, nos remitan a los 80 como cuna del movimiento, tenemos que irnos mucho más atrás…
Seguimos tufando el blog de Ciencia ficción pura y dura… en este caso haré una breve retrospectiva de esas féminas que han aprovechado uno de los géneros más proclives para el «Girl Power».
Steven Kovacs es un joven que acaba de romper con su novia y que pretende instalar en su casa un servicio de televisión por cable de forma gratuita. Pero Kovacs se encuentra con un instalador un tanto peculiar, que busca incansablemente un amigo con el que compartir su vida. Desde el momento en el que el «Chico del Cable» entra en casa del protagonista, intenta adentrarse en la vida de éste hasta arruinársela… y poco a poco se va convirtiendo en un ser peligroso, capaz de hacer cualquier cosa por mantener la incipiente amistad con su cliente.
«La opción de Paramount ha caducado y no hemos llegado a un acuerdo«, indica Richard P. Rubinstein, propietario de los derechos de explotación de una de las novelas de ciencia ficción más vendidas de la historia. «Voy a ver mis opciones, y decidir si utilizo el guión que escribimos, o si empiezo de nuevo, no estoy seguro todavía.»