Beyond the gates (2016), nostalgia de mierda
«Beyond the gates» supone coger lo peor de lo peor de los años ochenta y hacerlo aún más mal… a propósito.
«Beyond the gates» supone coger lo peor de lo peor de los años ochenta y hacerlo aún más mal… a propósito.
Si no tenemos en cuenta el doblaje horrible al que nos someten durante los 90 minutos que dura la película, la disfrutaremos.