TÍTULO | Sharktopus vs. Pteracuda | ||
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AÑO | 2014 | NACIONALIDAD | Estados Unidos |
DIRECTOR | Kevin O’Neill | ||
GUIÓN | Matt Yamashita | ||
REPARTO | Robert Carradine, Mario Ceara, Akari Endo, Tony Evangelista | ||
SINOPSIS | Sharktopus Jr. se enfrenta a la nueva sensación militar híbrida: Pteracuda |
«Sharktopus» me pareció una peli divertida y entretenida, que es lo mínimo que se puede esperar de una historia que presenta una fusión entre un tiburón y un pulpo. Me gustaría poder decir lo mismo de esta secuela, pero estaría siendo demasiado generoso.
«Sharktopus vs Pteracuda» empieza con una recopilación de los grandes momentos de «Sharktopus», hasta su explosiva muerte final, donde ahora descubrimos que la criatura había hecho un Piccolo Daimaoh y soltado un huevo antes de morir para «seguir con su legado de maldad y vengar a su padre algún día» XD El huevo acaba en poder de una bióloga marina que lo cuida y lo cría en el acuario de su tío, intentando enseñarle el camino de la bondad, el buen rollo y el veganismo.
Por otro lado, un científico malvado desarrolla su propia criatura híbrida con aspiración de ofrecersela al ejército (al del país que más pague, claro). Recrea ADN de un pterodáctilo y, como en «Jurassic Park», completa las cadenas perdidas con el material genético de una barracuda. En la sala de control donde están monitorizando las pruebas del bicho hay un hacker superlisto que, delante de todo el mundo, saca su maletín de hacker y piratea el control remoto de la criatura; entonces aprovecha la «confusión» generada para salir por la puerta principal sin que nadie se lo impida.
Un grupo de mercenarios, contratados por el científico para seguridad, persiguen a pteracuda en helicóptero y su estrategia es disparar continuamente y a la vez por ambos lados del aparato. Da igual por donde esté la criatura. Ellos disparan seguido. Acaban muriendo todos menos el jefe, que es duro de cojones pero tiene una hija pequeña.
Esto deben ser los primeros 15-20 minutos. Y, a partir de ahí, empeora, cuesta abajo y sin frenos. La película no tiene sentido. No se han molestado en hilar una trama mínima y entendible más allá de mostrar ataques individuales de ambos bichos, y alguna pelea esporádica entre ellos.
Hay un par de momentos de humor negro bastante ridículos. El partido de voleybol con la cabeza de Conan O’Brien; y la azafata que, antes de estrellarse el avión, dice: «Creo que vamos a conseguirlo». Y me parece que no hay ninguno más, si al menos le hubieran dado ese tono a toda la peli puede que hubiera ganado un punto más de interés (aunque con esa calidad de humor, lo dudo).
Los efectos, en general no están mal (de aprobado raspado, no de notable), aunque hay alguno cutre a morir, pero no llegan al nivel de la parte final de «Shark Attack 3».
No tiene nada recomendable. Si tal por simple curiosidad mórbida, pero ver el trailer y un par de fragmentos en youtube debería ser suficiente para no tener que matar al gato.