Sangrientos dieciséis (brillante traducción desde el título original, Totally killer) es una comedia slasher con elementos de ciencia ficción y nostalgia ochenter. Está dirigida por Nahnatchka Khan (Quizás para siempre, Ali Wong: Don Wong) y protagonizada por Kiernan Shipka (La enviada del mal, El paraíso perdido), Julie Bowen (Modern Family -serie-, Cómo acabar con tu jefe), Olivia Holt (Capa y Puñal -serie-, Turkey Drop) y Randall Park (Sex Tape. Algo pasa en la nube, La entrevista).
Sinopsis de Sangrientos dieciséis
Después de que su madre sea asesinada en Halloween, una adolescente rebelde viaja en el tiempo hasta 1987, donde debe detener al joven aspirante a asesino y volver a la línea temporal que le corresponde antes de quedar atrapada en el pasado para siempre.
El pasado no es lo que parece
Sangrientos dieciséis no pretende ser una obra maestra ni una innovación en el género, pero es tremendamente entretenida y mantiene un buen ritmo desde el principio hasta el fin. Básicamente se trata de una especie de cruce anti-natura entre Regreso al futuro y Scream, con todo lo bueno y lo malo que eso puede suponer.
Con un tono ligero y humorístico, juega sin vergüenza alguna con todo tipo de clichés del género slasher y con múltiples referencias hacia al cultura pop de los años 80. Hay momentos de tensión, un poco de casquería (nada excesivamente sangriento) y mucha suspensión de la credibilidad bien llevada.
La historia está bien desarrollada, y los personajes son puro estereotipo, pero simpáticos y con carisma. La ambientación está muy lograda y la banda sonora acompaña perfectamente, con breves ramalazos de grandes éxitos de la época que contribuyen a crear una atmósfera de colorida nostalgia.
Trailer de Sangrientos dieciséis
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