Sinopsis de «Nausicaä del Valle del Viento»
En un futuro lejano, mil años después de una guerra de carácter apocalíptico, la Tierra aparece cubierta de bosques plagados de hongos venenosos y de insectos gigantescos. Los hombres han sido diezmados; los supervivientes viven en algunos poblados aislados y sobreviven a duras penas en las cercanías de un bosque contaminado con gases tóxicos e insectos mutantes gigantes, que cubren gran parte de la Tierra. Nausicaä es la princesa de El Valle de Viento, un reino minúsculo, rodeado de reinos más poderosos y hostiles. La crisis estalla cuando el reino vecino de Tolmekia, encabezado por la princesa Kushana, invade El Valle del Viento.
La semilla de toda la filmografía de Miyazaki
Nausicaä del Valle del Viento es la segunda película dirigida por Hayao Miyazaki, basada en el manga escrito y dibujado por él mismo. Cronológicamente hablando no pertenece al Estudio Ghibli, que se fundó un año después de su estreno. Sin embargo, como el equipo de producción implicado en la cinta es prácticamente el mismo que después empezó a trabajar en el estudio, casi podemos hablar de la película número cero de la colección. Es más, el propio estudio la incluye dentro de su catálogo.
Personalmente, es mi película favorita de entre toda la filmografía de su director, aunque puede que objetivamente no sea la mejor. Técnicamente no está al nivel de producciones posteriores, pero creo que es la que tiene una historia más compleja y más completa, y una colección de personajes más variada y mejor desarrollada.
Por otro lado, toca prácticamente todos los temas obsesivos de Miyazaki. Dentro de una poco típica historia post-apocalíptica tenemos mensajes ecologistas y antibelicistas, protagonistas femeninas destacadas, y combates y persecuciones aéreas a través de increíbles paisajes. Casi dos horas de duración que te mantienen en vilo pegado al asiento en todo momento.
La animación es relativamente sencilla pero sumamente efectiva, acompañada perfectamente por la magnífica banda sonora del prolífico y omnipresente Jo Hisaishi.