Christopher Nolan

Interstellar es la continuación indirecta de Nola a Inception (2010). Una vuelta extra de tuerca al género de la ciencia ficción con viajes en el tiempo con obligatoria parada en las paradojas temporales.

Continúo tras el salto, sin spoilers.

Durante el estreno y mucho tiempo después, sólo se hablaba de la linealidad, o falta de, de la película y veía dibujos, diseños e infografías para explicar los sucesos, y le cogí algo de ‘miedo’, pero la verdad es que después de un primer visionado, me queda todo perfectamente hilado y clarito. Supongo que será cosa de haber mamado mucho del género.

Me encanta lo que ha hecho Nolan con el tiempo, y cómo afecta a unos y otros estén dentro o fuera de la influencia del agujero negro. Es muy muy muy duro pensar fríamente en que para ti pasen tan sólo unos minutos, pero para otra persona, a muy poca distancia de ti hayan pasado más de 20 años, y que al final de tu misión, casi toda la gente a la que conoces haya muerto, cuando para ti sólo han pasado un par de años. Es duro.

La película dura 3 horas y tiene momentos muy pesados, por su lentitud, pero no aburridos. Toda la lentitud que tiene está justificada y es hasta necesaria, la fotografía es espectacular, los efectos especiales cojonudos y la música es otro personaje más dentro de la historia.

No me voy a meter en mayores explicaciones, ni spoilers, ni nada extra, porque esta película hay que verla y descubrirla, y si eres de los que no te ha quedado algo claro, merece la pena verla otra vez. Date un tiempo y vuelve a darle al play.

Sólo añadiré un no-spoiler sobre el final: los paralelismos con 2001: Odisea en el espacio son geniales. Las luces, el movimiento, el ambiente, todo… Me encantó.