Sinopsis de «Hellboy»
La Agencia para la Investigación y Defensa Paranormal (AIDP) encomienda a Hellboy la tarea de derrotar a un espíritu ancestral: Nimue, conocida como «La Reina de la Sangre». Nimue fue la amante del mismísimo Merlín durante el reinado del Rey Arturo, de él aprendió los hechizos que la llevaron a ser una de las brujas más poderosas…
La Crisis de los reboots infinitos
Hellboy es una nueva adaptación en gran pantalla del personaje creado por Mike Mignola para las viñetas (que, la verdad, más allá del arte del dibujante, como historia tampoco eran para tanto).
Neil Marshall ofrece una versión alejada de la fantasía oscura de las dos películas previas de Guillermo del Toro, apostando más por la pirotecnia y el impacto visual. Y lo hace de forma más que correcta.
Evidentemente, no es un peliculón inolvidable, pero tampoco es la basura infecta que muchos aseguran. Gana en violencia, mala leche, sangre (y supongo que aún más en esa presunta versión no censurada) y acción (por ejemplo, la pelea con los gigantes es una pasada, tanto en lo visual como en la coreografía). Eso sí, el guión y el desarrollo es muy flojo, pasando de una escena a otra sin casi pausa ni explicación o justificación.
En sí, el principal problema es que es un reinicio, muy cerca en el tiempo de la trilogía inacabada de Del Toro. No es necesario volver a ofrecer una nueva visión del origen ni intentar introducir un giro sorprendente en el mismo (especialmente si no se explota). Podría haber sido una aventurilla sin más de Hellboy, junto a algunos miembros de la AIDP, enfrentándose a un caso sobrenatural, sin necesidad de volver a contar lo que ya vimos en la película de 2004 con algunos cambios. Y lo mismo podría aplicarse a otros reboots recientes (Amazing Spider-Man, Batman…)